“Ahora voy a visitarlos por tercera vez y no les seré una carga. No busco lo que tienen, los busco a ustedes mismos. Después de todo, los hijos no mantienen a los padres. Al contrario, son los padres quienes mantienen a sus hijos. Con gusto me desgastaré por ustedes y también gastaré todo lo que tengo, aunque parece que cuanto más los amo, menos me aman ustedes a mí.”
2 Co 12.14–15 NTV
He caminado en varios círculos de creyente en los cuales he escuchado términos como: “este es mi padre espiritual”, “estos son mis hijos espirituales”, “papá, mamá”, entre otros. Como parte de esta serie “El Peligro de la Manipulación” quiero exponer el riesgo que hay detrás de esta práctica.
Cuando se establece una relación de padre espiritual/hijo espiritual, inconscientemente se crea un lazo de obligación entre ambas partes, siendo el “hijo” el de más responsabilidad delante del “padre”. A estos, se le aplica la instrucción de “honra a tu padre espiritual”, provocando así una relación peligrosa y que pudiera llegar al abuso y a la manipulación, en la que dicho “padre” pudiera obtener ganancias personales de sus hijos.
¿QUÉ ES UN PADRE ESPIRITUAL?
Según Pablo, él se convirtió en “padre espiritual” de los Corintios cuando les predicó el Evangelio. “Pues, aunque tuvieran diez mil maestros que les enseñaran acerca de Cristo, tienen sólo un padre espiritual. Pues me convertí en su padre en Cristo Jesús cuando les prediqué la Buena Noticia” 1 Co 4.15NTV. En la Carta que le escribe a Filemón, Pablo le cuenta que fue en la cárcel donde el se convirtió en padre espiritual de Onésimno. 10 Te suplico que le muestres bondad a mi hijo Onésimo. Me convertí en su padre en la fe mientras yo estaba aquí, en la cárcel.” Flm 10 NTV
“La paternidad espiritual es un asunto relacionado con la participación de una persona en otra, para el cumplimiento del Plan Eterno de Dios” Pastor Alex Strubbe
Por lo tanto, la paternidad espiritual es un asunto relacionado con la participación de una persona en otra, para el cumplimiento del Plan Eterno de Dios. La Biblia, declara que estamos muertos en delitos y pecados (Ef. 2.1) y que mediante Cristo somos participes de una Nueva Vida (Rom 6.4). Es de ese Nuevo nacimiento del que formamos parte cuando le predicamos el Evangelio a alguien. Pablo fue “padre espiritual” de los corintios al predicarles el Evangelio. Él se sentía parte de ese “parto espiritual”, aunque el mismo sabía, que todo era producido por la gracia de Dios y que el solo era un instrumento (1 Cor 3.5).
Entonces, cualquiera que recibe el evangelio por medio de una predicación se convierte en “hijo espiritual” de la persona que predicó. El concepto de “paternidad espiritual” no está ligado a una figura pastoral o apostólica, sino que está enmarcada en la responsabilidad del sacerdocio universal de todos los creyentes. Si le predicas a alguien y este nace de nuevo por medio del evangelio, ¡felicidades, eres papá! La pregunta sería, ¿qué has hecho con esos a los que les has predicado el evangelio y han nacido de nuevo? ¿se podrán llamar “hijos huérfanos”?
DONDE COMIENZA LA MANIPULACIÓN
Muchas veces, es en este punto donde comienza la manipulación de ciertos lideres: El sentimiento de orfandad. Nadie nos ayudó a crecer en la fe. De momento, aparece este líder llamándome hijo, la intensión, crear la relación de que tienes a alguien que te puede cubrir, proteger y darte todo aquello que necesitas para tu crecimiento espiritual.
“Muchas veces, es en este punto donde comienza la manipulación de ciertos lideres: El sentimiento de orfandad.”
Aquí es donde comienza la manipulación, en ofrecer algo que Cristo ya te dio. Un líder que te ofrezca “paternidad”, y te dice que te llevará a las naciones por que estés en su organización, te está manipulando. Un líder que te diga que vas a participar de “su unción”, te está manipulando. Un líder que diga que tiene algo especial y que, solo siendo su hijo espiritual, te está manipulando. Un líder que te exija o te sugiera que lo llames “padre” te está manipulando. Un líder que te diga que el carga la semilla de tu cumplimiento profético, te está manipulando.
“Tu destino profético no está en las manos de un pastor o líder, sino en Cristo.”
Todo lo anterior ya está contenido en Cristo. Las puertas no están destinadas a abrirse por un líder, sino que fueron abiertas desde la eternidad y a su tiempo serán manifestadas. Tu destino profético no está en las manos de un pastor o líder, sino en Cristo (1 Cor. 3.21). No es la organización la que carga la unción, sino todo aquel que carga al Ungido. Nadie te puede traspasar lo que ya tú tienes. Si tienes a Cristo, nadie puede darte más. Pablo nunca exigió que lo llamaran padre ni hizo la sugerencia, el no veía la paternidad como un asunto jerárquico sino como una responsabilidad en el Reino.
Hay líderes que son personas influyentes y con grandes contactos a diferentes niveles, pero no deben usar este “poder” como parte de su “paternidad” sino como resultado de la gracias de Dios en ellos y aplicado a todo el Cuerpo de Cristo y no utilizarlo como “carnada” para ganar “hijos espirituales”
EL COSTO DE SER HIJO
Lamentablemente, hemos llegado un punto donde ser hijo espiritual cuesta. En muchas organizaciones el costo mayormente va en dos direcciones: Honra y Dinero. Honra por que el “padre hay que honrarlo”. Esta honra consiste en que no puedes llevar la contraria, debes ser obediente a todo lo que dice, debes sujetarte a sus reglas (recuerda él es el padre), no puede comentar de su estilo de trabajo y debes rendir cuenta de todo lo que haces (de otra manera, hay castigo, disciplina).
Es cierto, debemos tener respeto y hacer partícipes de toda buena obra a aquellos que nos trajeron al evangelio, pero esto se debe dar en una base de agradecimiento y nunca por temor o manipulación. Y se debe dar en un ambiente en el que haya respeto mutuo y no solo demandas del lado paternal.
El dinero es otro de los aspectos que debemos cuidarnos con el asunto de la paternidad. En el libro El Abuso de la Novia, Glenn Wilson afirma: “Se padre para hijos espirituales no es una relación contractual mantenida por una aplicación y un pago mensual” por lo tanto no debe costar dinero tener un “padre espiritual”.
“Pablo no estaba interesado en el dinero de ellos, sino en su crecimiento”
Pablo es más específico con relación al dinero en 2da Cor. 2.14-15, “No busco lo que tienen, los busco a ustedes mismos. Después de todo, los hijos no mantienen a los padres” Que este versículo retumbe en todo lugar, este es el corazón de los verdaderos padres espirituales, no buscan lo que tienen sino los buscan a ellos. Pablo no estaba interesado en el dinero de ellos, sino en su crecimiento. A tal punto que dice: “los hijos NO mantienen a los padres”
Hoy en día, es al revés, los “hijos espirituales” son los que mantienen el estilo de vida de los “padres espirituales”. La paternidad no es un negocio, sino una responsabilidad. Veo hoy en día como “Apóstoles y pastores” llaman hijos a los hijos de otros. Quieren establecer relaciones, no para ayudar sino para exprimir y aparentar.
PADRES ESPIRITUALES DEL REINO
Creo que Dios ya ha estado levantando una generación de Padres Espirituales con el corazón del Padre. Dispuestos a entregar todo todo por amor a la “Iglesia”. Padres enfocados en desgastarse por que aquellos que han ganado a través de Cristo, hacer que crezcan hasta parecerse a Él.
Padre es aquel que lo engendró a usted en Cristo, por medio de la Palabra o aquel que le ha aconsejado, desarrollado, edificado, disciplinado y le ha dado dirección. Pero cuidado, pudo haber sido engendrado por un padre maltratante. Ore por que Dios le dé espíritu de revelación y sabiduría en el conocimiento de Cristo y usted pueda identificar las trampas de la manipulación a través de la “paternidad espiritual”. Usted no tiene por qué continuar en un lugar donde usted se sienta maltratado, donde lo ofenden o donde le obliga tener una relación de paternidad.
Respete a aquellos que día a día se encargan de formar a Cristo en usted, pero que sea en amor y no en temor. El perfecto amor, hecha fuera el temor, por lo tanto, en el amor no puede haber temor” Hágalos participes de toda buena obra y de todo triunfo en sus vidas.
Hay mucho tema por cubrir y otros ejemplos de paternidad en la palabra que tocaremos en otra ocasión. Si tienes algún comentario o pregunta, escríbenos contacto@alexstrubbe.com
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Tremendo Alex. Mil bendiciones!!
Bendiciones! Un abrazo!
Wao! Excelente! Aprendí muchas cosas que ni imaginaba sobre este tipo de relaciones. Muy vital para la iglesia! Dios lo continúe usando grandemente.
Bendiciones! Cada día es más necesario evaluar a la luz de as escrituras las enseñanzas de la Iglesia en este tiempo.
Simplemente revelador…gracias
un abrazo, Bendiciones!
La pregunta sería, ¿qué has hecho con esos a los que les has predicado el evangelio y han nacido de nuevo? ¿se podrán llamar hijos huérfanos?
Pablo no estaba interesado en el dinero de ellos, sino en su crecimiento.
A tal punto que dice: “Los hijos NO mantienen a los padres”
“Tu destino profético no está en las manos de un pastor o líder, sino en Cristo.”
Amen!!!
Tremenda enseñanza. Como pastor he tenido mucho cuidado con este tema, porque me costo la relacion de mi hijo, por dejarse manipular de la persona que hoy llama su padre espiritual. Le bendigo grandemente..
Muy triste el caso. La manipulación es muy sutil y ha causado mucho dolor en los creyentes. Un abrazo!