Buscar a Dios es imposible
En algún momento de nuestras vidas hemos escuchado a alguien decir: “Oye, ¡busca de Dios!, el te está esperando con los brazos abiertos” Tal vez de un amigo, familiar o en alguna predicación hemos escuchado la resonante frase chocar y retumbar dentro de nosotros. Muchas veces provoca motivación, pero en la mayoría de las veces nos lleva al desánimo. Entonces, nos proponemos el próximo domingo ir a la “iglesia” y hacemos todos lo planes posibles para ir en “busca de Dios”, a veces llegamos al lugar o simplemente alguna situación hace que fallemos otra vez en la “búsqueda de Dios”. De repente nos damos cuenta de lo que difícil que es “buscar a Dios”.
Entonces, la pregunta que tendríamos que hacernos sería: ¿podrá el Ser Humano buscar a Dios? En la Palabra, está la respuesta. En Isaías 55.6 (NTV) dice: “Busquen al SEÑOR mientras puedan encontrarlo; llámenlo ahora, mientras está cerca.” Sin embargo, en Romanos 3.10–12 dice: “Como dicen las Escrituras: «No hay ni un solo justo, ni siquiera uno. Nadie es realmente sabio, nadie busca a Dios. Todos se desviaron, todos se volvieron inútiles. No hay ni uno que haga lo bueno, ni uno solo». ¿Se contradice la Palabra? En ninguna manera. Aunque no nos da tiempo de profundizar en el contexto de ambos versículos, si queda claro en la Palabra que el hombre, debido a su naturaleza pecaminosa no puede tomar la iniciativa de buscar a Dios.
Nuestra Naturaleza nos impide buscarlo
Cuando Adán y Eva pecaron, ambos murieron. Aunque caminaban y respiraban, realmente estaban muertos. La muerte, es la no-comunión con Dios. El pecado no alejó a Dios de Adán, pero si rompió el vinculo espiritual entre ambos. Es Dios quien en Edén comienza a buscar al hombre y no viceversa. El Ser humano al nacer hereda la muerte de Adán, por lo que en nosotros no hay el deseo de buscar a Dios.
Pablo dice en 1 Co 15.21: “Así que, ya ven, tal como la muerte entró en el mundo por medio de un hombre, ahora la resurrección de los muertos ha comenzado por medio de otro hombre.” Pablo hablaba de dos personas Adán y Cristo. Por Adán entró la muerte, pero por Cristo entró la resurrección (Te recomiendo este artículo del Pastor Moya). El problemas es que cuando nacemos, lo hacemos en Adán y no en Cristo. En otras palabras, caminamos, hablamos, respiramos y trabajamos pero estamos muertos. Y es ahí donde está la respuesta a nuestra pregunta. ¿Un muerto puede buscar a un Dios vivo? En ninguna manera.
“Primero es la condición y luego la impartición de la Vida. Estábamos muertos y El nos dio la Vida.”
Alguien tiene que darnos vida
Pablo dice en Efesios 2.1 (RV60): “Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados…”, luego en Efesios 2.5(RV60): “aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos). No buscamos a Dios para que nos salve, sino por cuanto me dio la vida me puedo acercar a El. Primero es la condición y luego la impartición de la Vida. Estábamos muertos y El nos dio la Vida. Aquellos que aun no ha reconocido el sacrificio de Cristo, aun están muertos, sin vida y no pueden buscar a Dios. Necesitan ser atraídos por Dios, esto es una asunto de Dios y el hombre. Es Dios buscando al hombre, El no está sentado esperándote a que pases al frente en un “altar”, el está detrás de ti mostrando Su amor inagotable.
“No se trata de que yo busqué a Dios en el peor momento de mi vida, o que yo decidí seguir a Cristo, o que yo le entregué mi corazón, o que me decidí a ser cristiano. Se trata de que El nos atrajo a Cristo.”
Pablo dice: “por gracia sois salvo”, en otras palabras, Dios te busca por que estás incluido en el plan eterno que El tiene con Su hijo amado. El te busca sin tu merecerlo, sin tu planificarlo y sin tu entenderlo. Jesús lo dice de esta manera (Jn 6.44NTV): “Pues nadie puede venir a mí a menos que me lo traiga el Padre, que me envió, y yo lo resucitaré en el día final.” No se trata de que yo busqué a Dios en el peor momento de mi vida, o que yo decidí seguir a Cristo, o que yo le entregué mi corazón, o que me decidí a ser cristiano. Se trata de que El nos atrae a Cristo. Es El, quien sin nosotros merecerlo nos da la vida para que podamos por medio de la fe accesar la salvación que Cristo nos otorgó en la Cruz del Calvario.
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Pastor Alex Strubbe Marín
Excelente aporte , me ha bendecido mucho .. Gracias por contribuir a la causa .!!!