Juan 1.14 (NTV)
14 Entonces la Palabra se hizo hombre y vino a vivir entre nosotros. Estaba lleno de fidelidad y amor inagotable. Y hemos visto su gloria, la gloria del único Hijo del Padre.
Muchos teólogos reconocen Juan 1.1 como el “verdadero Génesis”, ya que se remonta a la eternidad, mucho más allá de Genesis 1.1. En este versículo nada había sido creado, solo estaba el Padre, el Espíritu y el Verbo( Cristo) en una total comunión y propósito.
Juan continúa diciendo que a través de aquel Verbo (Cristo), el Padre CREÓ todas las cosas, dio VIDA a todas las cosas y ALUMBRÓ todas las cosas. En otras palabras, en la eternidad, Cristo fue el Verbo por el cual se creó, se impartió y se sacó de la obscuridad toda la creación.
Ahora ese Verbo se haría carne (Juan 1.14). Aquel que dio vida ahora venía a habitar en medio de su creación. Esta acción traería consigo mismo una nueva cultura. Era el Rey de los Cielos y Su cultura celestial invadiendo una cultura terrenal. Era el cielo arropando la tierra, lo invisible manifestándose en lo que se ve. El Verbo haciéndose carne.
“Era el Rey de los Cielos y Su cultura celestial invadiendo una cultura terrenal.”
En Juan 1.14 vemos que aquel verbo venía lleno de algo. Era la misma sustancia eterna de lo que estaba compuesto el Reino de los Cielos: Gracia y Verdad. La Nueva Traducción Viviente le llama fidelidad y amor inagotable.
Juan 1.14 (NTV)
14 Entonces la Palabra se hizo hombre y vino a vivir entre nosotros. Estaba lleno de fidelidad y amor inagotable. Y hemos visto su gloria, la gloria del único Hijo del Padre.
La manifestación de Cristo en la Tierra iba a producir una nueva clase de vida que estaría fundamentada en la fidelidad y el amor inagotable. Por lo tanto, el nacimiento de Jesús establecería algo que no existía realmente en la tierra: Gracia y Verdad/ Fidelidad y amor inagotable.
La manifestación de Cristo en la Tierra iba a producir una nueva clase de vida que estaría fundamentada en la fidelidad y el amor inagotable.
Esta verdad implica, que con la llegada de Cristo a la tierra iba a haber una nueva manera de hacer las cosas. Esta nueva manera de hacer las cosas implicaría el establecimiento de una nueva cultura. No cualquier cultura, sino una cultura que fuese capaz de invadir, cambiar y transformar todo aquello a lo cual se enfrentara.
Esta cultura, no iba a ser un movimiento patriótico, ni político, sino uno espiritual que vendría a elevar los estándares existentes a su máxima expresión. Por eso podemos decir que Cristo vino a establecer una Supra- Cultura.
¿Qué es cultura?
Según el diccionario, cultura es el conjunto de conocimientos, ideas, tradiciones y costumbres que caracterizan a un pueblo. El Hombre natural camina en una cultura natural, pero aquellos que son espirituales operan en una cultura que es muy superior a la del natural.
Por eso la Cultura del Reino no es una sub-cultura(un grupo minoritario dentro de una cultura) ni una contra-cultura(que se opone) sino una supra-cultura, está por encima de toda cultura terrenales.
En otras palabras, no viene a oponerse a nadie ni a estar segregado por nadie, sino que es establecida para elevar todo a los estándares de Dios por medio de Cristo.
Esta supra- cultura, no es estar por encima para atropellar, maltratar y tener un sentido de superioridad, sino que está por encima en valores, ideas, conocimiento y costumbres.
Está por encima en modelaje de la Vida y la manifestación de Cristo. Es una cultura que logra elevar los estándares de una vida natural a una vida en el Espíritu.
“Nuestras vidas deben ser marcadas por los estándares de la cultura del Reino y no por los estándares de nuestra propia cultura.”
Tu conocimiento, ideas, tradiciones y costumbres no pueden estar dominadas por lo terrenal sino por una cultura celestial. Debemos enfocarnos en aquellas cosas que están contenidas en la realidad no-visible más que en aquellas que son pasajeras.
Como dice las escrituras: “Mirando las cosas de arriba, puestos los ojos en Jesús, no mirando lo que se ve sino lo que no se ve, sosteniéndote como mirando al Invisible”
El problema es que queremos manifestar el cielo con bajos estándares de vida y no mediante la vida que produce el Espíritu.
El problema es que queremos manifestar el cielo con bajos estándares de vida y no mediante la vida que produce el Espíritu. En otras palabras, queremos vivir una vida en el Espíritu, pero con los estándares humanos, queremos caminar en el Espíritu, pero con una mente carnal y terrenal.
Precisamente, Cristo vino a elevarnos a un nivel de conocimiento tan alto, que va a producir en nosotros vivir en esa nueva cultura. Por ende, la cultura del Reino será manifestada en la medida en que sea alumbrado nuestro entendimiento.
No es tener un cambio de conducta planificada, sino que nuestra mente sea renovada. Recuerde que el día en que Cristo le manifestó la salvación, usted fue trasladado de Reino y esto cambió su cultura.
Usted pertenece a otro pueblo, a otro Reino, a otra cultura. Por lo tanto, usted tiene que vivir su vida con los más altos estándares del Reino.
“La Cultura del Reino demanda responsabilidad y compromiso, de otra manera estás viviendo por debajo de lo que corresponde a tu identidad”
Cristo vino lleno de Gracia y de Verdad
Juan 1.16 NTV
16 De su abundancia, todos hemos recibido una bendición inmerecida tras otra.
Juan 1.16 RVR60
16 Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia.
Cristo estaba lleno de Gracia y Verdad y de esa abundancia (plenitud) tomamos todos.
Lo único que sale de Cristo al ejercer presión es gracia sobre gracia verdad sobre verdad. Y de eso tomamos todos, ¿pero que sale de ti cuando estás en presión?
El Reino está fundamentado en la gracia y en la verdad. Se supone que, al haber tomado de Cristo, manifestemos la misma gracia y verdad. La Gracia tiene que ver con alegría, pero no necesariamente mi alegría sino la alegría de otros.
“La manifestación de la gracia conlleva el sacrificio del yo”
“Gracia es dar aquello que es tuyo en favor de los demás” Dad por gracia…. es dejar de pensar en mí y actuar en favor de los demás. Estamos muy acostumbrados en pensar demasiado en nosotros y olvidarnos de los demás.
Pensamos en nuestros placeres, nuestras cosas, nuestras familias, nuestra casa, nuestro ministerio. Sin embargo, Pablo dijo: “Que haya este sentir que hubo en Cristo Jesús!, ¿Cuál fue ese sentir? Se despojó. La palabra en el original es anular. En otras palabras, él se anuló a sí mismo para que tú y yo fuésemos aprobados. Eso es Gracia, una manifestación que va más allá de un sentimiento para cumplir un propósito.
“Si te sientes bien viviendo mejor que los demás tú tienes un gran problema de Cultura”
¿Qué has hecho a favor del menos privilegiado? ¿Hemos ido a ver aquellos que aun duermen en las calles, bajo toldos u otros lugares? ¿Hemos hecho provisión a los más necesitados? No es llevarle una compra en medio de un huracán o desastre, es caminar con ellos constantemente. Es manifestar que nuestros valores no los dictamina una cultura terrenal, sino una cultura que manifiesta el cielo en la tierra.
Pastor Alex Strubbe Marín